adiós

lunes, 16 de marzo de 2009
A veces las cosas que más queremos son las que más rápido se van. Es difícil dejar ir, pero cuando sabes que es por su bien lo aceptas de alguna forma. Quizás un alivio a tanto sufrimiento. Pero la pena no la quitas con nada, pero en mi caso te hace comprender otras cosas.
Después de tragedia tras tragedia siempre se espera la calma, y como se dice las cosas suceden por algo, creo que esto me servirá para aprender aún más, hacerme fuerte, y como siempre recordar que la vida no es fácil.
Para mi siempre estarás en mi corazón, mi gatito hermoso, mi Gus, una de mis más grandes alegrias desde que te vi nacer. Adios bebé.